viernes, 27 de abril de 2012

Con los cinco sentidos

Saboreamos el dulce y a la vez ácido fruto de los nísperos y masticamos las hojas de yerbabuena.
El olor de las últimas flores de azahar nos  anuncian las naranjas.


Observamos las flores rojas del granado, y nos sorprendemos con almendras y ciruelas, aún verdes, que maduran en un mismo árbol injertado.
Palpamos las grandes y rugosas hojas de la higuera






Nos frotamos los dedos con las hojitas de lavanda y de romero. Luego nos olemos los dedos













































Nos manchamos las manos con las hojas más brillantes de la jara pringosa, y con la pegajosa resina del pino piñonero.
Probamos las bayas del madroño y la morera. 
Buscamos las blancas flores del majuelo y la retama



Nos comemos las flores de robinia, que saben a chícharos crudos.






 Escudriñamos en las diminutas flores de los tarajes.











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