Investigaciones del alumnado del Colegio Público Carmen Sedofeito de Chiclana. Cádiz. 956243939
sábado, 14 de abril de 2012
Huerta de Rosario
Con las lluvias de abril, han florecido muchas plantas del jardín del colegio, como la jara pringosa, la ardivieja, el majuelo, el taraje o el naranjo.
No muy lejos del colegio está la Huerta de Rosario. Su noria, la alberca y el pozo dan señal del manantial subterráneo que corre bajo su fértil tierra. Hasta hace unos quince años esta gran huerta familiar dedicaba una parte a los liños de verdura, otra para frutales como granados y naranjos, y otra parte a un jardín privado, con especies traídas de medio mundo, como la palmera canaria, el papiro, el bambú, el ombú o bella sombra, la casuarina o la jacaranda. Los dueños de la finca señalaban con azulejos las tumbas de sus perros.
Al comprarla el ayuntamiento, la Huerta de Rosario se convirtió en un parque urbano, que da nombre a un barrio y a un instituto. En la antigua casa de la huerta ahora hay una guardería y un centro de día.
La zona alta de la Huerta de Rosario está dedicada a huertos sociales, parcelas cedidas a personas jubiladas para que las cultiven. Allí distinguimos el perejil, la cebolla, la acelga, la lechuga, la patata y las primeras matas de tomate
Hablamos con los hortelanos, observamos sus técnicas modernas y tradicionales de riego y de cultivo, nos comimos unas habas crudas, tiernas y dulces recién recogidas
Vimos cómo estos huertos sociales ayudan a las mujeres y a los hombres mayores a seguir su actividad física y mental, y a mantener relaciones sociales.
De vuelta al colegio, también nosotros cuidamos de nuestro huerto. Es tiempo de labrar la tierra para empezar a plantar las verduras en los huecos que dejan las higueras, los almendros, los perales, las viñas y el granado,
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario